¿Sabías que la palabra música quiere decir arte de las musas? La palabra deriva de dos palabra griegas: arte y musa. Estamos muy de acuerdo con esa definición, porque no hay duda de que estamos ante una expresión artística, que parece fácil pero no lo es. Todos somos capaces de apreciar una buena música de acuerdo con nuestras preferencias y distinguirla de la que no lo es.
Solo una pieza de sonidos y silencios unida magníficamente y con sensibilidad, es buena música. Claro que no basta con ello, hay que darle ritmo, equilibrio, melodía y armonía. Nadie dijo que fuera fácil.
Con todo, la buena música destaca como la expresión artística que es, como un lenguaje universal, que une porque despierta sentimientos. Por ello elegimos el nombre de «Sentimiento de Cuba» para nuestro grupo, porque no entendíamos mejor forma de vincularnos con las personas para que disfruten, se deleiten y, si le añaden un poquito de baile, gocen de verdad.
Además, la música puede ayudarnos a superar momentos difíciles, porque influye en nuestro estado de ánimo. Podemos contrarrestar los ruidos que nos rodean, muchos de ellos estridentes (bocinas de coches, voces incontroladas, golpes de objetos…). Si se fijan, las ciudades están llenas de gente que camina parapetada tras los cascos de sus móviles o aparatos de música para así compensar con música, rica música al gusto de cada uno, los ruidos del día a día. Una música que entre por nuestros oídos y por cada poro de nuestra piel y nos llene de emoción.
No es casualidad que surgiera la músicoterapia como ayuda para recuperarnos de enfermedades y dolencias. Es por las grandes cualidades que tiene la música para ayudar y contribuir al desarrollo de la persona, incluso, con finalidades terapéuticas. Aunque no sea un remedio infalible, la música ayuda. ¿No han oído hablar de que «la música amansa las fieras»? Es porque crea un ambiente tranquilo y agradable y relajado y la persona si está triste o enferma, si conseguimos que se sienta a gusto, está más predispuesta a curarse que si está tensa o infeliz.
¡Y, canten, señoras y señores! Aunque no lo hagan bien, aunque desafinen… Seguro que la práctica les ayuda a mejorar ¿Quién no canturrea bajo la ducha?
Y si quieren escucharnos, no hay nada que nos haga a nosotros más felices que compartir nuestra música. Vengan a vernos a La Negra Tomasa o a otros lugares donde nos contratan, les iremos informando de dónde estamos en nuestro blog, y pídannos la música que les guste, para que bailen, gocen, disfruten. ¡Qué la vida hay que vivirla en cada momento! ¡ Y con música se disfruta más!